Los frustrados pasajeros Aer Lingus ofrecen voluntariamente su tarjeta de crédito para pagar el repostaje del avión
Los pasajeros del vuelo EI0576 se quedaron estupefactos cuando el capitán anunció un nuevo retraso en el vuelo entre Dublín y Alicante debido a un problema con la factura del combustible y empezaron a ofrecer sus tarjetas de crédito personales para ponerse de nuevo en camino.
El vuelo Aer Lingus salió de Dublín a las 18.10 y estaba a punto de aterrizar en Alicante a las 22.00, hora española, cuando la niebla se cerró sobre la pista y el avión tuvo que ascender de nuevo. Tras dar varias vueltas sobre Alicante, el piloto comunicó a los pasajeros que se desviaba a Valencia hasta que se disipara la niebla.
Se comunicó a los pasajeros que debían permanecer a bordo mientras la tripulación esperaba noticias sobre el tiempo en Alicante y se repostaba el avión. Desgraciadamente, esto provocó otro gran retraso mientras las autoridades del aeropuerto de Valencia exigían el pago del combustible.
"Cuando tuvimos que reascender en Alicante a causa de la niebla, estuvimos un rato en el aire. Entonces empezamos a quedarnos sin combustible, así que el piloto nos desvió a Valencia. Estuvimos sentados en la pista allí unos 40 minutos cuando Aer Lingus decidió desde Dublín que repostaríamos en Valencia y luego volveríamos a Alicante si el tiempo había mejorado. Después de repostar seguíamos sentados una hora más y entonces el piloto salió a la megafonía para decir que tenían un pequeño problema porque Aer Lingus no vuela normalmente a Valencia y la tripulación tenía que conseguir que le dijeran que podían pagar la factura del combustible". Dijo Elizabeth desde Trim, Co Meath.
"Al parecer, no había nadie autorizado para pagar la factura, por lo que tuvieron que volver a Dublín para recibir más instrucciones. Mientras tanto, los pasajeros empezaron a ofrecer voluntariamente sus tarjetas de crédito para pagar el combustible. De hecho, la gente sacaba sus tarjetas de la cartera". Elizabeth continuó.
El vuelo aterrizó finalmente a la 1.30 de la mañana siguiente, con 3,5 horas de retraso.
Artículo original extraído de www.independent.ie