El aeropuerto de Bruselas cierra el 26 de noviembre debido a una huelga nacional

Los aeropuertos bruselenses de Zaventem y Charleroi permanecerán cerrados el miércoles 26 de noviembre, ya que una huelga nacional interrumpe las operaciones en toda Bélgica. Los aeropuertos cancelaron todos los vuelos de salida de pasajeros después de que un gran número de miembros del personal de seguridad y manipuladores de equipajes anunciaran que se sumarían a la huelga.

Según el aeropuerto, no se puede garantizar la seguridad de las operaciones.

La huelga forma parte de una campaña de tres días de los sindicatos belgas ABVV, ACV y ACLVB, que se oponen a las reformas propuestas por el Gobierno. Aunque la acción comenzó el 24 de noviembre, se espera que el impacto más significativo se produzca el miércoles, cuando el aeropuerto de Bruselas se vea directamente afectado.

Cómo afecta la huelga del 26 de noviembre a los vuelos de Zaventem y Charleroi

Una parte importante de la plantilla de seguridad del aeropuerto y del personal de manipulación de equipajes participará en la huelga. Para evitar condiciones inseguras y colas excesivas, el aeropuerto insta a los viajeros a no acudir a la terminal.

Brussels Airlines se está poniendo en contacto de forma proactiva con los pasajeros afectados. A los viajeros que tenían previsto volar el 26 de noviembre se les está ofreciendo una nueva reserva gratuita o el reembolso del billete.

La interrupción también afecta a los aeropuertos de los alrededores. El aeropuerto de Maastricht Aquisgrán espera un aumento del tráfico debido al desvío de vuelos por parte de las compañías aéreas. Qatar Airways hará pasar cuatro aviones por Maastricht para realizar paradas técnicas, mientras que Wizz Air desvía ocho vuelos de pasajeros al aeropuerto.

Repercusiones de la huelga nacional belga en los derechos de los viajeros

En virtud del Reglamento 261/2004 de la UE, los pasajeros cuyos vuelos se cancelen o sufran grandes retrasos pueden tener derecho a una compensación económica de hasta 600 euros por persona.

Sin embargo, esto no se aplica cuando la interrupción se debe a circunstancias extraordinarias, como una huelga nacional. En tales casos, las compañías aéreas no son responsables de las indemnizaciones.

No obstante, los viajeros conservan su derecho a la asistencia. Las compañías aéreas deben seguir ofreciendo asistencia, como comidas, refrescos y alojamiento en hoteles cuando sea necesario, siempre que puedan demostrar que no tenían control sobre la situación y que tomaron todas las medidas razonables para minimizar el impacto sobre los pasajeros.